A más de 24 horas del operativo de la Policía de Río de Janeiro contra narcotraficantes replegados en favelas, que dejó al menos 132 muertos, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva habló por primera vez. El mandatario no condenó la masacre, anunció que enviará funcionarios a reunirse con las autoridades cariocas y aseguró que no aceptarán que “el crimen organizado siga destruyendo familias”.
“Esta mañana me reuní con ministros de mi gobierno y les di instrucciones al Ministro de Justicia y al Director General de la Policía Federal para que fueran a Río a reunirse con el gobernador”, anunció el presidente de Brasil en un mensaje difundido en redes sociales.
Lejos de condenar la matanza de narcotraficantes replegados en dos favelas de Río, el jefe de Estado aseguró: “No podemos aceptar que el crimen organizado siga destruyendo familias, oprimiendo a los residentes y propagando drogas y violencia por las ciudades”.
“Necesitamos un trabajo coordinado que ataque la raíz del narcotráfico sin poner en riesgo a policías inocentes, niños y familias”, añadió.
“Eso es precisamente lo que hicimos en agosto en la mayor operación contra el crimen organizado de la historia del país, que llegó al núcleo financiero de una gran banda involucrada en el narcotráfico, la adulteración de combustible y el blanqueo de dinero”, recordó.
Y aseguró que con la aprobación de la Enmienda de Seguridad, que presentaron en el Congreso Nacional, “garantizaremos que las diferentes fuerzas policiales actúen conjuntamente para enfrentar a las facciones criminales”.
Me reuni hoje pela manhã com ministros do meu governo e determinei ao ministro da Justiça e ao diretor-geral da Polícia Federal que fossem ao Rio para encontro com o governador.
Não podemos aceitar que o crime organizado continue destruindo famílias, oprimindo moradores e…
— Lula (@LulaOficial) October 29, 2025