No es una cena ligera ni un plato de sobras reinventadas. La mezcla de colores y texturas que aparece cuando la bandeja sale del horno es potente y tentadora.
No importa en tu heladera tienes zanahoria, zapallito, morrón o cebolla: esa combinación puede transformarse en un plato equilibrado, sabroso y reconfortante.
Al hornearla, la tortilla de verduras no requiere mucho aceite, y permite disfrutar de cada sabor en su punto justo, con una superficie dorada y un interior jugoso.
Lo mejor: esta receta simple esconde un enorme potencial nutricional: es una forma de incorporar vegetales sin perder la estructura de un plato clásico.
En la cultura gastronómica estadounidense, las preparaciones a base de huevo como la frittata ocupan un lugar destacado en el brunch.
También son ideales para meal prep semanal: se pueden cocinar porciones grandes, refrigerar y recalentar sin perder textura.
El sitio Healthy Food Guide explica que las recetas horneadas de vegetales y huevo mantienen un buen aporte de proteínas, fibra y micronutrientes, con un uso mínimo de aceite.
Receta de tortilla de verduras al horno
Esta propuesta es práctica y adaptable. Perfecta para rutinas modernas. Aquí, el paso a paso:
1) Preparar las verduras. Lavar y picar las verduras elegidas.
2) Cocinar previamente. Saltearlas unos minutos para reducir la humedad.
3) Batir los huevos. Usar entre 3 y 5, según el tamaño de la fuente.
4) Integrar. Mezclar las verduras con los huevos batidos.
5) Ajustar textura. Agregar una cucharada de avena o pan rallado si se desea mayor firmeza.
6) Engrasar la fuente. Solo una mínima capa de aceite.
7) Hornear. Cocinar a 180 °C entre 10 y 20 minutos, hasta que la superficie quede firme.
8) Dejar reposar. Dejar enfriar unos minutos para facilitar el corte.
Esta tortilla se puede variar incorporando queso bajo en grasa, hierbas secas, yogur natural o claras adicionales para modificar la textura.
Además, se puede cortar y conservar en refrigeración durante varios días, ideal para viandas o meal prep.